Fue segundo oficial del Nimrod, después se le asignó al equipo de tierra de la expedición, pero su participación fue muy breve, pues sufrió un accidente mientras cargaba equipos en un barco, perdiendo el ojo derecho.
Nunca más se le volvió a ver ya que desapareció junto con su compañero de viaje Victor Hayward durante una tormenta de nieve que se produjo inesperadamente mientras marchaban.
[2] Los cronistas le describieron más tarde como descuidado, errático y propenso a los accidentes.
Inmediatamente fue trasladado al camarote del capitán, donde ese día, el médico de la expedición Eric Marshall le operó para extraerle el ojo accidentado utilizando para ello un equipo quirúrgico en parte improvisado.
Dos marineros volvieron pronto al barco, mientras que Mackintosh y un compañero continuaron adelante.
Pronto se vieron obligados a abandonar todo su equipo y los suministros.
[17] En un momento dado, para poder continuar, tuvieron que ascender por una montaña hasta los 900 m y desde su cumbre deslizarse por la vertiente opuesta.
Tras otras 24 horas andando sin rumbo en la niebla, se encontraron por casualidad con Bernard Day, uno de los miembros del equipo de tierra que se encontraba a poca distancia del refugio.
Este episodio fue como un anticipo del fatal viaje a pie por el hielo que realizó siete años más tarde.
John King Davis comentó:[19] "Mackintosh fue siempre un hombre propenso a meterse en dificultades, esta vez se salió con la suya".
Tras presentarse en su empresa, la naviera P & O, se le informó que debido a su deficiencia visual había sido despedido.
A continuación, se puso de manifiesto que la compra del Aurora no había sido debidamente realizada, lo que supuso un retrasó cuando Mackintosh intentó formalizar la hipoteca del navío.
[33] Mackintosh decidió que los viajes con trineo para establecer depósitos de suministros en los 79° y 80° S debían comenzar de inmediato y ambos depósitos a la vez, pues creía que Shackleton intentaría el cruce del continente esa primera temporada.
Una ventisca retrasó su inicio,[36] un trineo a motor se rompió después de unos pocos kilómetros de viaje,[37] y Mackintosh y su grupo se extraviaron viajando sobre el hielo marino.
[40] Los hombres estaban agotados y con congelaciones y cuando llegaron de vuelta a Hut Point se quedaron allí aislados porque no podían cruzar hasta cabo Evans por el mal estado del hielo del estrecho.
[43] El estado de los hielos marinos y la proximidad del invierno hacían muy improbable su regreso.
Un grupo de tres hombres regresó a la base porque se les estropeó un hornillo Primus, sin la cual no podían preparar la comida.
Siempre viajando hacia el norte para ponerse a salvo, incluso los cuatro más fuertes, Joyce, Ernest Wild, Dick Richards y Victor Hayward se estaban viendo afectados por las congelaciones, la ceguera de la nieve y un incipiente escorbuto.
[56] Mackintosh en particular, encontraba la miseria del refugio de Hut Point intolerable, y le asustaba la posibilidad de que siguiendo allí, atrapados en Hut Point, no pudiesen subir al barco cuando regresase.
[64] Joyce es generalmente mordaz al hablar del liderazgo de Mackintosh, en su diario escribió: "Nunca, en toda mi vida, había visto a todo un idiota dirigiendo un equipo de hombres".
[67] Esta visión de él, negativa en general, no fue, sin embargo, unánime entre sus compañeros.
Alexander Stevens, que había formado parte del equipo del mar de Ross como director científico, dice que vio a Mackintosh "firme y fiable", y cree que sin su incansable labor, el equipo del mar Ross no habría logrado cumplir tantos de sus objetivos.
[72] Mackintosh tenía dos hijas, la segunda nació mientras se encontraba en Australia preparando el viaje del Aurora.
Estoy seguro de que mi querida esposa e hijos no se verán desprotegidos".
[73] Gladys Mackintosh finalmente se casó en 1923 con Joseph Stenhouse, primer oficial del Aurora y luego su capitán.