El movimiento era peronista y estaba comandado por el general de brigada (retirado) Miguel Ángel Iñíguez.
Los ataques simultáneos en Rosario y Tartagal no alcanzaron sus objetivos malogrando la intentona.
La 3.ª División pasó al Segundo Cuerpo de Ejército, con comando en Rosario.
Quedó disuelta la 3.ª División y sus unidades continuaron existiendo anexadas en otras formaciones.
En la misma provincia fue creada la III Brigada de Infantería, con comando en Curuzú Cuatiá.