Es santo de la iglesia católica.
Su hagiografía fue redactada poco tiempo después, en el mismo siglo XI.
El papa León X confirmó su canonización en 1883.
[2] En la Neumünsterkirche de Wurzburgo se venera una reliquia suya desde 1948.
En la misma ciudad se levantó la iglesia neorrománica de San Adalberón (Adalberokirche).