La canción, la música y el tema hablan por sí mismas.
Esta es una canción sobre el mundo en juego: todas las situaciones al alcance de la mano, sea personal o mundano, y tratando de ser positivo.
A veces tienes que afrontar lo grotesco para causar algo asombroso.
Del concepto de la canción, Jordison dijo, "Muchos riffs demoledores para versos cambiados.
La voz del chico y su convicción podrían vender narcórticos a una monja".