Para aclarar la situación algo confusa y satisfacer a todos, la emperatriz intervino.
Invitó a Leopoldo a Gödöllő, donde también se encontraba su hija, y para el príncipe bávaro era demasiado tentador convertirse en yerno del emperador de Austria, de manera que pidió la mano de la archiduquesa.
Poco después, cuando pasó una cantidad de tiempo suficiente para que Amalia se recuperara, con la ayuda de la condesa Festetics, Sissi organizó el matrimonio de su hermano con la princesa.
[1] En 1875, la princesa Amalia se casó con el duque Maximiliano Manuel en Baviera, hijo del duque Maximiliano José en Baviera y de Ludovica de Baviera.
Inconsolable, Amalia lo siguió a la tumba el año siguiente por una peritonitis.