Muchos países desarrollaron sus propios diseños, que finalmente se unificarían dando lugar a un estándar común.
Con esto en mente, Peglau pensó en usar la silueta de un hombrecito cuyo lenguaje gestual fuera comprensible por todo el mundo.
En el primer boceto el Ampelmännchen tenía dedos, pero esta característica se desechó por motivos técnicos relacionados con la iluminación.
Desde 1973, los semáforos con Ampelmann comenzaron a fabricarse en la VEB Signaltechnik Wildenfels y en pequeñas manufacturas privadas.
[11] Tras la reunificación alemana en 1990, tuvieron lugar intentos de estandarizar los semáforos en todo el país, extendiendo el diseño occidental a la antigua RDA.
La compañía, que seguía produciendo Ampelmänner, valoró positivamente las visionarias ideas comerciales de Heckhausen.
[13] Las protestas tuvieron su recompensa y los Ampelmännchen regresaron a los cruces de peatones, incluyendo desde 2005 todos los distritos del antiguo Berlín Occidental.
[5] Algunas ciudades de la RFA como Saarbrücken[15] o Heidelberg[16] adoptaron también al hombrecillo en algunos pasos peatonales.
[1][13] Berlín empezó en 2006 a modernizar sus semáforos peatonales, reemplazando las bombillas tradicionales por diodos LED, esperando así conseguir mejor visibilidad y reducir los costes de mantenimiento.
[20] En Erfurt, por ejemplo, varios semáforos fueron modificados de manera que el Ampelmännchen pareciese portar objetos tales como mochilas o máquinas fotográficas.
[16] En 2004, Joachim Roßberg inventó el equivalente femenino del Ampelmännchen, la Ampelfrau o Ampelmädchen, que se instaló en algunos semáforos en Zwickau[21] y Dresde.