Se casaron en 1946 y en 1949 migraron a Brasil ya que Primavesi, como muchos otros, fue afectado por la expropiación forzosa por parte de los rusos.
Sus investigaciones apuntaron a una agricultura que privilegie la actividad biológica del suelo con altos tenores de materia orgánica, evitando el movimiento del mismo, y sustituyendo el uso de insumos químicos por la aplicación de técnicas como el abono verde, control biológico de plagas, entre otros.
[6] En 1960, junto con su esposo, fundó el Instituto del Suelo en la Universidad Santa María en el estado de Rio Grando do Sul, que se convirtió en un centro reconocido mundialmente.
Ya retirada, puso por muchos años su propia propiedad agrícola en Itaí,[7] en el estado de São Paulo, donde colocó en práctica sus conceptos de la agricultura orgánica.
[8] Su libro "Manejo ecologico do solo: a agricultura em regioes tropicais" es considerada una obra de referencia en las ciencias agrarias y revolucionaria en la agricultura orgánica tropical.