Androlepis skinneri

42: 12 (1870), es originaria de las selvas de Centroamérica por donde se distribuye en México, Costa Rica, Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Son plantas epífitas (de hábitos terrestres), que alcanzan los 1–2 m de alto cuando están fértiles; son plantas funcionalmente dioicas.

Escapo erecto, de 75–90 cm de largo, blanco-farinoso, brácteas erectas, más largas que los entrenudos, serradas, frecuentemente descomponiéndose en la fructificación; inflorescencia 2 o 3-pinnado compuesta, densamente pubescente, brácteas primarias inferiores angostamente triangulares y enteras, las superiores muy reducidas, ramas, 2–11 (–16) cm de largo, flocosas, con 6–18 flores patentes o divergentes, mejor desarrolladas en los individuos estaminados, brácteas florales submoniliformes de hasta 5 mm de largo, flores sésiles o hasta con pedicelo de 5 mm de largo; sépalos ampliamente triangulares, 3–6 mm de largo, asimétricos, mucronulados, glabros o a veces pubescentes, coriáceos; pétalos hasta 1 cm de largo, amarillos (?

ex Houllet y publicado en Revue Horticole 42: 12.

[1]​ Androlepis: nombre genérico que deriva de las palabras griegas: andros = (hombre) y lepis = (escama).

Detalle de la planta.