Trumbic favorecía reformas moderadas en las provincias eslavas del imperio incluyendo la unificación de Dalmacia con Croacia-Eslavonia.
[1] Tras el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando, Trumbic huyó a Italia, evitando ser detenido como otros distinguidos políticos croatas y cientos de sospechosos desafectos que fueron trasladados a un barco prisión en Split e internados en Maribor.
El Comité logró que las unidades formadas por desertores austrohúngaros de las provincias eslavas quedasen bajo su mando y fuesen reconocidas como tropas aliadas.
[5] Dio al país el nombre de Yugoslavia, y derogó la constitución para establecer una dictadura real.
La división Croacia-Eslavonia y Dalmacia en banovinas se oponía a todas las reformas que había defendido Trumbić.
[6] Durante el periodo dictatorial el régimen le mantuvo bajo vigilancia policial y un virtual arresto domiciliario en Zagreb.