Entre sus composiciones más conocidas se encuentran Evangelina, El Cerro de la Silla, El naranjo, Aurora Cholita, Así es mi tierra, Agustina y Échatelas pa’l alto.
A lo largo de su vida compuso polcas, redovas, huapangos y schotices.
Como no funcionaba apropiadamente, decidió cruzar la frontera y dirigirse a Laredo.
Al llegar a Estados Unidos, trabajó en la labor para ahorrar y comprar un acordeón nuevo.
[3] Sus composiciones han sido coreografiadas por el ballet de José Daniel Andrade.