Los apódidos (Apodidae) son una familia de aves apodiformes conocidos vulgarmente como vencejos y salanganas.
Las aves se alimentan de insectos y arácnidos que son atrapados en el aire.
Incluso el material de nidificación se recoge casi exclusivamente en vuelo; algunas especies también pasan la noche en el aire.
El nombre científico de la familia proviene del idioma griego y significa sin pies (Apodidae), dado que los vencejos tienen las patas muy cortas y nunca se posan voluntariamente en la tierra, pero sí se posan colgando de superficies verticales, ya que posarse en horizontal podría significar la muerte del ave al no poder remontar el vuelo, teniendo patas tan cortas y alas tan largas; ya que no tiene un punto de apoyo adecuado para iniciar el vuelo.
Los vencejos han desarrollado formas de ecolocalización para orientarse en cuevas oscuras donde duermen.
[2] Como las golondrinas, los vencejos ocupan regiones templadas, son fuertemente migratorios e invernan en los trópicos.
Muchos vencejos tienen una forma característica, una cola ahorquillada corta y las alas muy largas que se parecen a una media luna o un bumerán.
Esto es especialmente evidente en la salangana, capaz de ecolocalizar, que a menudo recorre largas distancias en cuevas en total oscuridad.
Muchas especies de vencejos crían en colonias, que pueden ser grandes y estar densamente pobladas.
Esto también demuestra que este parasitismo de cría debe ser más antiguo en términos evolutivos.
El vencejo palmero ('Cypsiurus parvus) también utiliza la saliva para pegar al nido los huevos, que pone en una posición comparativamente expuesta.
El comportamiento de las parejas se parece inicialmente a los gestos amenazadores que también muestran cuando un pájaro extraño entra en la cavidad del nido.
[7] Los diversos juegos de vuelo de los vencejos han sido estudiados varias veces, su función a menudo no está clara y también hasta qué punto sirven para encontrar pareja.
[8] Al menos en el caso de los vencejos, se considera probado que la copulación tiene lugar en el aire.
Durante el contacto, que dura sólo unos segundos, la pareja pierde altura rápidamente en vuelo de planeo, a veces uno o ambos pájaros baten las alas.
[7] En diversos estudios se constató que las nidadas con huevos adicionales no lograban por ello un mayor éxito reproductor.
Regurgitan una bola de comida pegajosa con saliva que pueden dar directamente a un solo polluelo o distribuirla entre varios.
Tanto los adultos como los jóvenes ponen de su parte para mantener limpio el nido.
Las crías del vencejo rabiblanco (Aerodramus spodiopygius) defecan sobre el borde del nido el primer día tras la eclosión, los pollos de otras especies se comportan de forma similar, pero sólo cuando son algo mayores.