[1] La especie fue descrita por el ornitólogo estadounidense Alexander Wetmore en 1963 a partir de restos subfósiles encontrados en la bahía Próspera.
[4] Wetmore lo clasificó en el nuevo género Aphanocrex, pero en 1973 el paleontólogo estadounidense Storrs Olson consideró que la especie estaba relacionada con el rasconcillo de Tristán de Acuña y la trasladó al género Atlantisia.
[5][6] Sin embargo, en la actualidad se cree que ambas especies evolucionaron de forma separada y no existe una relación estrecha entre ellas, por lo tanto, se ha vuelto a clasificar en el género monotípico Aphanocrex.
[7] Era un pájaro relativamente grande, alcanzando un tamaño similar al rascón weka de Nueva Zelanda (Gallirallus australis).
Además, tenía dedos fuertes con largas garras, lo que le dio a esa especie una buena capacidad para trepar y revolotear por las empinadas paredes del valle.