El arrastre de piedra por bueyes es un deporte en el que una yunta de bueyes guiada por un yuntero (idi probalari) debe arrastrar por una plaza o recinto acondicionado al efecto, una piedra que puede tener un peso variable entre 1500 kg.
Hoy en día los propietarios participan en exhibiciones en las fiestas populares o en competiciones regionales en las que se sigue moviendo mucho dinero.
Junto a los trabajos del caserío, al buey de competición se le hace andar por el monte diariamente.
Suele ser habitual que las piedras estén expuestas en las plazas públicas y formen parte del mobiliario urbano.
Antiguamente las pruebas se desarrollaban en una calle o plaza del pueblo de características adecuadas.
Se requiere entonces lugares especialmente dotados para el acomodo del público, como plazas de toros, frontones cubiertos, o recintos específicos para estas pruebas (llamados probaleku).
Sus métodos se han suavizado sensiblemente con la adopción de medidas encaminadas a evitar el maltrato animal.
Tratarán también de que la piedra no se detenga a media plaza porque el esfuerzo es mayor en la arrancada inicial.
Una vez transcurrido el tiempo establecido (normalmente 30 minutos) los jueces proceden a medir la distancia recorrida que se da en plazas, cintas y centímetros.