El arte chicha se refiere a una estética kitsch peruana nacida en la década de 1980.
[2][3] Mientras que en sus inicios fue catalogado como una manifestación artística menor, y visto desde una óptica racista como parte de una cultura huachafa e inferior, a finales de los años 2010 las nuevas generaciones de hijos de migrantes que conforman una nueva clase media han revalorizado lo cholo y lo chicha, tanto en el plano musical, con el surgimiento de grupos musicales como Dengue Dengue Dengue o Bareto, como en lo artístico, representado en el éxito, en algunos casos con alcance internacional, de artistas gráficos como Monky, Elliot Tupac o Yefferson Huamán, o colectivos como Familia Gutiérrez, Amapolay, Unidos por un Sueño, Nación Chicha o Carga Máxima,[2][3][5][8][9] y en la creciente demanda y, por ende, el aumento del número de talleres en Lima y otras ciudades peruanas.
[3] También es utilizado como forma de protesta social en murales o como parte del diseño de carteles para manifestaciones como la defensa de la selva peruana, contra los feminicidios o en apoyo al colectivo LGBT.
[7] Los carteles de arte chicha incluso están presentes en zonas donde existe inmigración peruana como en Chile.
[6] Otras de las características son el horror vacui[10] y el uso publicitario de frases que combinan rasgos poéticos con modismos o jerga peruana.