[1] El entonces ministro del Interior Vicente Romero Fernández, del gobierno de Dina Boluarte, justificó el accionar administrativo de la siguiente forma:
[2][3] A las 8:00 p. m. en hora peruana, en víspera de Nochebuena,[2] un hombre había subido al bus de Huancayo City S.A. al hacerse pasar como un pasajero nocturno,[3] en la cuadra ya mencionada el sujeto se bajó del sitio,[2] otro de los pasajeros vio sospechoso ese comportamiento y le aconsejó al conductor que debían bajar del bus,[3] este último aceptó la recomendación y cuando se encontraban en pleno desembarco una de las pasajeras se resbaló y golpeó su cabeza con la escalerilla de la puerta del vehículo,[3] paralelo a esa agitación se da la explosión en el sitio en donde se sentó el sujeto sospechoso, dañando una parte del vehículo.
[4] La Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú[2] se acercó al lugar del ataque e informaron que una mujer estaba herida y que fue transportada a un centro hospitalario, que de acuerdo a RPP fue el Hospital Nacional Hipólito Unanue,[4] y según Caretas fue al Hospital Nacional Dos de Mayo.
[2] La PNP informó que era el tercer ataque con explosivo a la empresa, pero el primero en tener un impacto relevante,[2] la directiva de la empresa dio pruebas de las amenazas y chantajes que le realizaban desconocidos con fines de extorsión al pedirle montos de hasta 50 mil soles.
[4] Se notificó que en paralelo al atentado del bus de Huancayo City S.A., otro bus perteneciente a Cargo Umayo Express, fue emboscado por sujetos armados y su chofer herido de bala.