Hojas 10 o más, pinnadas, frecuentemente dísticas; pinnas (7–) 20–28 a cada lado, arregladas regular o irregularmente, generalmente patentes en el mismo plano, elípticas a lineares, las medias 16–35 cm de largo y 2.5–6.5 cm de ancho, las distales generalmente modificadas en acantofilos reflexos; vaina cerrada extendiéndose por encima del pecíolo en una ócrea prominente y persistente, pecíolo y raquis con espinas rectas, hasta 5.5 cm de largo, negras.
Inflorescencias interfoliares, 1 vez ramificadas, pedúnculo con 1 profilo y 1 bráctea peduncular, ésta moderada a densamente cubierta con espinas hasta 1 cm de largo, negras o cafés; raquillas (8–) 24–31, flores en tríades o flores estaminadas solitarias o en pares; flores estaminadas con cáliz corto y lobado, pétalos connados la 1/2 inferior, estambres 6–11; flores pistiladas con cáliz y corola cupuliformes, estaminodios pequeños.
Frutos globosos a elipsoides, 1.5–2 cm de largo y 1–1.5 cm de diámetro, anaranjados, amarillo-anaranjados o rojos, mesocarpo farináceo, endocarpo óseo con 3 poros laterales; semilla 1, endosperma homogéneo, eofilo bífido.
[2] Las matambas son las únicas palmas trepadoras de América que son el equivalente ecológico de las palmas asiáticas conocidas como Ratán (Calamus spp.)
El género fue descrito por Carl Friedrich Philipp von Martius y publicado en Palmarum familia 20.