Tuvo una vida larga y próspera, especialmente durante su tiempo en Hottinger & Cie, donde logró reconocimientos asombrosos.
Al igual que su abuelo y su padre, a la edad de veinte años se preparó para su primer gran viaje con destino a Inglaterra, donde estudio finanzas en la Universidad de Oxford.
Como el resto de los barones en la familia, Hottinger tenía que hacer este viaje.
Durante su tiempo en los Estados Unidos fue muy exitoso, y estableció una gran cantidad de contactos comerciales que ayudaron a la empresa.
Además, al igual que algunos de sus predecesores, conoció una mujer estadounidense con quien contrajo matrimonio, Marian Monroe.