Durante este periodo fue editora de libros prácticos, clásicos, y juveniles.
[2] Combinó esta actividad con la difusión y comunicación editorial para fomentar la lectura, aventura que la llevó a realizar talleres de lectura por Centroamérica.
Dicha actividad de difusión sigue haciéndola en la actualidad mediante charlas y talleres dirigidos a público diverso, desde niños a abuelos.
En el acto también se honró al escritor Miguel Mena y al poeta Rosendo Tello, para quienes también se instalaron sendos monolitos.
[5][6] En julio de 2024 le fue concedido el premio Premio Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil, por “la calidad, alcance y popularidad objetiva de su trabajo en la literatura infantil y juvenil”.