Poco después siguió su aprendizaje con grandes chefs parisinos, como Joël Robuchon, Jean Philippon o Frédéric Anton.
Durante su juventud, también trabajó en el hotel Ritz parisino y en el destacado restaurante La Tour d’Argent.
Violier trabajaba en este restaurante desde 1999 y lo dirigía, junto a su mujer, desde 2012.
Se supo entonces que Violier habría perdido entre 750.000 y 8 millones de euros.
Esa misma marca también fingía vender esos vinos a otros chefs muy famosos.