Comenzó su carrera eclesiástica en su ciudad natal en 1783, llegando a rector del Colegio Conciliar de San Carlos.
Alguna fuente recoge, extrañamente, que allí "se adscribe al partido liberal" y que, de vuelta a la Península, en 1824 publicó un sermón contra los voluntarios realistas.
Sí, Sr. Ostolaza, nos reímos de usted... Miren el mamarracho, espantajo.
Si es un predicador de aldea... Insulta a los demás.
Un individuo de las tribunas gritó: -¡Afuera el apaga candelas!
-Sr. de Araceli -me dijo Presentación, encendida y agitada por el entusiasmo- tendría un grandísimo placer... ¿en qué creerá usted?
-Aquí no es costumbre que el presidente apalee a los diputados.
Me estaría riendo hasta mañana: dos palos, sí señor, o mejor cuatro.
-Comparito -dijo otra voz dirigiéndose al orador- ¿todo ese enfao es verdá o conversasión?
En cuanto a Espejo, aparece citado como "un sujeto de Cádiz" que durante las sesiones de las Cortes había "oído en las galerías" "poner notas a varios individuos del Congreso" (Recogido en Luis Comellas, Luis Suárez, Del antiguo al nuevo régimen: hasta la muerte de Fernando VII, Historia General de España y América, Volumen 12, pg.