Bodegón con zapato viejo

Cuando estalló la Guerra civil española Miró estaba pasando una temporada en su masía de Montroig.

En aquella época Miró no podía hacer nada más que recoger ideas y anotarlas en sus carnés.

[4]​ También pintaría un mural que sería expuesto en el pabellón diseñado por Josep Lluís Sert, de cinco metros y medio de altura y tituladoEl segador, obra que desaparecería cuando se desmanteló el pabellón.

No ilustra un episodio de la Guerra civil española, no representa los horrores de la guerra, pero expresa eso, y la conciencia se ve afectada incluso en sus relaciones con los objetos cotidianos.

De esta manera, el incendio que circularía ante la tela, proyectando su luz y sus sombras sobre el cuadro, propagando sus llamas los objetos de la naturaleza muerta, este incendio no tendría otro foco que el ojo del pintor, o el nuestro.

La pintura en este cuadro no es plana como en obras anteriores sino que perfila y da dimensión a las formas de los objetos.

Está considerada como una pieza clave de este periodo pictórico tan realista.