Bosko

Hugh Harman y Rudy Ising eran veteranos de Walt Disney Studios, y crearon a Bosko para sacar provecho del nuevo fenómeno sonoro que estaba en la industria del cine.

Después de dibujar a Bosko en el papel, el personaje cobra vida, habla, canta y baila.

Bosko se convirtió en la estrella de la nueva serie animada del estudio, Looney Tunes.

Siguiendo con los estereotipos del minstrel, Bosko podía cantar, bailar y tocar cualquier instrumento que encontrara.

Desde su primer corto de Looney Tunes, Sinkin' in the Bathtub, Bosko protagonizaría 39 musicales.

El personaje fue rediseñado más tarde, representando a un genuino niño de color.

Los cortos de Bosko fueron emitidos hasta los años 1990 por Nickelodeon y Cartoon Network.

En 2003, Warner Home Video incluyó oficialmente la película Bosko, the Talk-Ink Kid como material extra en el volumen 1 de Looney Tunes Golden Collection.