Las botas del potro, parte del atuendo tradicional del gaucho, habitante de los territorios correspondientes a los estados que hoy son Argentina, Chile, Sur de Brasil, Uruguay es un tipo de calzado utilizado hasta aproximadamente 1850.
Originalmente fueron creadas por los mapuches también conocidos como "araucanos", y llegaron a ser usadas por otros pueblos indígenas de Chile como los pehuenches, posteriormente con la araucanización su uso se masifico en la pampa argentina, llegando a ser usada por los tehuelches, los ranqueles y los indios pampas.
Algo importante que destacar es que los mapuches solo usaban estas botas para montar a caballo, a diferencia de los indios de la pampa que no se las sacaban ni para dormir.
[1] Según «La historia del atuendo» de Fernando Azzunçao y según la investigadora italiana Ornella Panisello en su libro Ciao mondo" («Hola mundo»), la bota de potro está hecha con cuero de la parte baja de la pierna del caballo o potro (porción matecarpo falángica) preferentemente este último por la mayor resistencia de su dermis, que servía para la protección de los pies, y su caña (elevación) de resguardo para las espinas del monte y las irregularidades de la vegetación.
También se puede hacer con cuero de vaca, puede tener o no la puntera (con dedos afuera o no).