[3] La especie se alimenta de insectos adultos y sus larvas, que atrapa a nivel del suelo.
Las hembras construyen los nidos reales, utilizando fibras vegetales que son tejidas en una bolsa con forma de pera.
Las crías se independizan y dejan el nido a los diez o veinte días de edad.
[6] Vive en zonas abiertas, tanto húmedas como secas, con vegetación herbácea densa, como juncales y campos de cultivo.
Muchos ironizan con su pequeñez, por ejemplo, en la zona de Doñana se lo llama Cienlibras ('cien libras', unos 46 kilogramos), en Valencia Esclafamuntanyes (algo así como Revientamontañas), en Huelva Bueyesito o Tumbabarcos.