Los talleres estaban principalmente en Villena, aunque también había algunos en Yecla (Murcia), Caudete (Albacete), Sax y Biar, entre otros.
Según fue avanzando el año 1937 se fue dificultando la labor de conseguir materias primas y vender los productos manufacturados.
hizo posible reactivar algunos sectores productivos, abrir nuevos mercados, incrementar la producción y crear numerosos puestos de trabajo, muy al contrario de lo que sucedía en otras localidades en que las industrias seguían en manos privadas.
Los únicos sectores que no aumentaron fueron las harinas, el yeso, los materiales de construcción y el comercio.
En las distintas discusiones que tuvieron lugar sobre diversos temas fueron constantes las disputas entre ugetistas y cenetistas, que finalmente desembocaron en un acuerdo para dividir a los trabajadores del C.R.E.S.