La palabra proviene del inglés y es considerado un extranjerismo ya que no está reconocida por la Real Academia Española.
La piel está forrada de tela aluminizada por dentro u otro material plateado y brillante para rebotar la luz lo máximo posible.
La mayoría de softboxes están diseñadas para poder ensamblarse y desensamblarse fácilmente para poder ser transportadas.
Generalmente se le suele incluir una caja o mochila para transportar todo el equipo.
Otros elementos opcionales son el babero o bib en inglés, que cubre la conjunción del anillo con el foco para evitar el escape de luz por detrás.
Aun así, también existen rectangulares, hexagonales, octogonales e incluso circulares, cuando las paredes de la softbox forman un cono.