Sirvió como centro asistencial durante las epidemias de cólera en la segunda mitad del siglo XIX.
En 1779, el capitán Pedro Nicolás Escribano, comandante del fuerte “El Zanjón”, ubicado aproximadamente donde hoy se encuentra Cnel.
Alrededor de este fuerte, fueron levantando sus viviendas los pobladores de la zona, utilizando para estos trabajos a los negros y mulatos esclavos que, aun cuando ya habían sido liberados, los seguían manteniendo a su servicio.
El municipio les otorgó en 1862 un solar, separado del pueblo por la Alameda y anexo al cementerio; sobre la barranca de la laguna.
Tenía un lugar abierto para los bailes, reuniones y otras actividades sociales que ellos realizaban.
La construcción, si bien bastante deteriorada por la acción del tiempo y la falta de cuidado, se conservaba tal como era, hasta que en 1950 un violento temporal casi acabó con ella, pues destrozó el techo, las ventanas y gran parte de las paredes, entre otras cosas.