[cita requerida] Se conoce poco sobre su vida salvaje, resultando difícil saber cuál fue su hábitat natural.
A altitudes comprendidas entre los 280 y los 1.300 m s. n. m. El canto es bastante complejo con gran variedad de notas, aunque poco musicales.
En Puerto Rico y Cuba se han registrado poblaciones formadas por individuos escapados del cautiverio.
[6] En Trinidad parece que siempre fue un ave muy rara y actualmente se reporta como extinta.
[7] C. cucullata ha estado presente desde la primera mitad del siglo XIX en Puerto Rico, inicialmente traída en jaulas para el cruce con canarios, y posteriormente establecida como una población naturalizada.
El macho sale de un posadero y llega a otro donde se encuentra la hembra.
La pareja una vez formada no se aleja mucho del lugar de anidación (0,5 km).
Aunque el macho no lo construye, sí que suele acompañar a la hembra en su colecta de materiales.
Ponen de dos a tres huevos completamente blancos o ligeramente verdoso pálidos.
Dos o tres días más tarde ella construye otro nido y hace una segunda puesta.
A su vez, el macho se ocupa de cuidar los polluelos hasta su independencia.
[13] Se supone que los primeros individuos fueron llevados a Europa desde el siglo XVIII.
[13] Esta ave podría extinguirse en vida silvestre en un futuro cercano si no se logra controlar su captura y comercio.
Las amenazas se consideran extremas y han causado severos impactos en las poblaciones, estimándose que la mayoría se encuentran extintas y que la distribución actual es solo un relicto de la pasada.
Desde 1952 ha sido clasificada como Amenazada por la Unión Mundial para la Naturaleza, y en la última versión del Libro Rojo se clasifica En Peligro, en situación grave y que requiere de acciones urgentes.
Incluso a mediados de este siglo se utilizó su plumaje como adorno para sombreros en forma indiscriminada.
La situación se agrava ya que el codiciado color rojo en los canarios se pierde en varias generaciones y es necesario volver a reproducirlo con nuevos cruces para mantener el color[cita requerida].
[cita requerida] El cardenalito está especialmente protegido por las leyes venezolana según la resolución 439 del 07/12/82, en la Gaceta Oficial n.º 32619.