Entre la fachada principal y lateral exterior, a nivel de segundo piso, sobrepasando este tanto por la parte superior como por la inferior, se encuentra el elemento más interesante del inmueble: el conjunto de balcón y escudo en esquina.
El hueco se abre en forma de arco esquinero con derrame interior, apeado en cornisa volada y rematado por frontón triangular.
Bajo este balcón se dispone un gran escudo esquinero, cuartelado y franqueado por dos leones rampantes.
En los palacios Arrese y Azkarate-Marutegi, se introduce el gusto renacentista en la villa de Vergara.
El de Azkarate-Marutegi además destaca porque su fachada se decora hacia la calle San Pedro con 53 placas cerámicas.