Prácticamente no queda nada de ella, al menos aparentemente, ya que al encontrarse completamente edificado su interior, podrían existir restos entre las casas.
Debido a la red viaria existente en la actualidad puede intuirse cual sería el trazado de su perímetro.
Sólo se aprecian restos de lo que podría ser un torreón al NO, construido con sillares, con la esquina reforzada y doble zarpa en su base de mampostería concertada.
Al SE, dando a la actual plaza, se ve como la roca ha sido cortada en vertical, hasta una altura de un metro, habiéndose montado en su borde el actual cerramiento del palacete que sustituyó a la antigua fortaleza alhameña.
Los árabes construyeron aquí una buena fortaleza que costó gran esfuerzo conquistar a los Reyes Católicos y que, luego, recuperaron los moros granadinos, hasta que se les arrojó definitivamente en febrero de 1482 y la defendieron los cristianos con tesón contra las nuevas acometidas moras.