Castillo de Gordón

Se sitúa en una peña dominando el valle del río Bernesga y la calzada que va desde León hasta Gijón, por la ruta del Puerto de Pajares, actualmente convertida en la N-630.

Sus ruinas se reducen a los cimientos de sus muros y un paño de la torre, que apenas descuella dos o tres metros.

En el 997 resistió el ataque de las huestes de Almanzor, que intentó tomar la plaza, sin éxito, junto con sus castillos hermanos de Luna, Gordón y Arbolio, que controlaban los valles que permitían acceder a Asturias.

Fueron tenentes del castillo Jimeno Velásquiz (1052), Pedro Fernández (1197) y Álvaro Nuñez (1207).

Para evitar que este baluarte leonés en el corazón del reino amenazara su seguridad, el rey de León ordenó su destrucción en 1217, cuando su hijo ascendió al trono de Castilla, al morir Enrique I de Castilla.