está catalogado como zona arqueológica Su origen es de época musulmana o anterior.
Fue ocupado por Alfonso el Batallador el 1132, pero se perdió ante los almorávides y la reconquista definitiva fue de Ramón Berenguer IV.
[2] En 1460 Juan II tuvo cautivo a su hijo, el príncipe de Viana.
Durante la Primera Guerra Carlista quedó prácticamente destruido.
Tiene buenas condiciones de defensa, cercado por acantilados por todas partes, y parece que en todo el perímetro había una muralla.