Castillo de Pola

Tras la reconquista, en un principio fue de propiedad real y posteriormente pasó por diversos propietarios como los Luna, los Urrea o los Cerdán.

[1]​ Debajo de él se estableció una población llamada Pola (o también Pla), de la que es testimonio el actual caserío, una iglesia en ruinas dedicada a Santa Elena y otra dedicada a Santa Inés, también en ruinas.

Ya en el siglo XVII la localidad de Pola consta como deshabitada.

[2]​ De la iglesia de Santa Elena se conservan una porción del ábside de ladrillo y dos arcos apuntados que formarían parte del muro lateral del templo.

Del castillo se conservan solamente algunos muros de sillarejo y aljez, que se confunden con el terreno, una galería subterránea que conduce a un viejo aljibe y los cimientos de algunas construcciones que pudieran haber sido torres.

Restos de la iglesia de Santa Elena, en el despoblado de Pola