Castillo de Pulpis

[1]​ Fue definitivamente conquistado el 1233 por Jaime I de Aragón, al mismo tiempo que Peñíscola.

[2]​[3]​ El castillo fue reconstruido y ampliado durante el periodo inicial de la posesión cristiana, para garantizar las tierras conquistadas, y mantenido, con más o menos cuidado hasta el siglo XVI, ante el peligro de los piratas berberiscos.

Después, sin ninguna utilidad militar, fue abandonado y fue progresivamente deteriorándose.

[7]​ Es un castillo de montaña de planta cuadrangular con un perímetro irregular y un único recinto, protegida su única entrada por una gran torre del Homenaje, y dos lienzos de muro por delante, que obligan a un acceso acodado.

[8]​ Conserva restos de las diferentes obras y reformas que se han ido realizando; así, la primitiva obra musulmana fue objeto de numerosas reformas templarios.