En ese momento la catedral de Saint-Étienne en Sens ya estaba en construcción.
Los contrafuertes en voladizo del coro estaban ocultos, pero los de la nave se veían desde fuera.
Sólo faltaba el primer tramo de la nave y la gran fachada occidental.
Parece que en esa fecha sólo quedaban las bóvedas de la nave por construir.
En el siglo XIX, las partes superiores de la catedral fueron rehechas por el arquitecto Alphonse Durand, desde 1852.