Su diseño se inspiró en el destruido templo hugonote de Charenton-Saint-Maurice, Francia.
En 1785 Carl von Gontard modificó la iglesia y construyó junto a ella la torre con cúpula, que, junto con los feligreses de habla francesa, le valió a la iglesia su nombre.
En 1753 se instaló un órgano, que competía con el tradicional canto calvinista.
[2] Otto March renovó el sobrio interior con un estilo más decorativo (aunque aún aniconista) 1905.
La iglesia no es una catedral en sentido estricto porque nunca ha sido sede obispal.