En su origen fue una capa corta con una larga coleta (liripipe) en su parte trasera y era una prenda popular.
Estuvo de moda desde mediados al final del siglo XV en Borgoña, apareciendo con frecuencia en la pintura flamenca primitiva.
A menudo el borde de la capa estaba cosido, cortado o con flecos en una terminación decorativa.
La capucha era amplia en la zona posterior, y a veces terminaba en una coleta en punta.
[5] Posteriormente un elemento circular bourrelet (o rondel) se incorporó en ciertos casos al conjunto.