En ocasiones, se la denomina "el chacal de la maleza" debido a su inclinación por actos ingeniosos y oportunistas.
Estas aves son monógamas y suelen vivir en parejas dentro de grupos más amplios.
No obstante, durante la temporada de cría, adoptan una actitud territorial y agresiva, expulsando a los intrusos con llamadas penetrantes que pueden resultar intimidantes.
Esconde bellotas, frutos secos, insectos y gusanos en múltiples ubicaciones dentro de su territorio, similar a lo que hace el arrendajo.
Por ejemplo, prefieren enterrar su alimento en áreas ocultas o sombreadas si perciben que otros pájaros están observándolas.