El término municipal es muy montañoso, y se encuentra ocupado en su mayor parte por bosques, siendo poco apto para el cultivo.
El origen del municipio no está claro; mientras que algunas fuentes indican que está en una alquería sarracena, Eduard Toda le atribuye un origen romano.
Con ello, el municipio quedaba en manos de la iglesia e integrado en la baronía d'Escornalbou.
[2] Se trata de un escudo parlante referido al nombre del pueblo: se representa un cuello y un yugo, que en catalán es coll y jou.
Quedan aún visibles algunos restos de la muralla que rodeó la población, construida durante las guerras carlistas.