Algunos hijos adoptivos de Colorines han heredado por tradición oral a sus descendientes que a este lugar se le conocía como Tecualoya nombre náhuatl que cuenta según los historiadores Cecio A. Robelo, Manuel de Olaguíbel y Lázaro Manuel Muñoz con las siguientes significaciones: Robelo: Del mexicano Tecualo-tecua morder o morderse.
Olaguíbel: Una cabeza de tigre con medio cuerpo humano en la boca.
yan- Expresa la acción de devorar un ser humano, indica la existencia del tigre o el sitio en que hizo su presa aquel animal.
Los alrededores del pueblo han ido en crecimiento, zonas como "El durazno", "La Cruz" y "El Rincón", son cada vez más cercanas al centro de Colorines.
También es costumbre de muchas personas lugareñas, salir a caminar temprano por todo el pueblo, dando la vuelta a la presa.