El objetivo principal del Congreso era redactar una Constitución para el Estado de Nuevo León, pero también dictaron decretos urgentes.
La Constitución estableció el territorio de Nuevo León, proclamó a Nuevo León como un estado libre, soberano e independiente, adoptó un gobierno republicano representativo, popular y federal, distribuyó el poder del estado en legislativo, ejecutivo y judicial, abolía la esclavitud y establecía la religión católica como oficial del estado.
En 1834, un Congreso Federal conservador se reunió para discutir una posible reforma a la Constitución de 1824.
El Sexto Congreso Constitucional se reunió en septiembre de ese año, pero los enfrentamientos políticos continuaron.
El Congreso y el Gobernador finalmente se instalaron en Monterrey en mayo de ese año.