En 1870 se retiró de su parroquia para dedicarse exclusivamente a la carrera literaria, residiendo en Espira.
Sus novelas están escritas para la gente sencilla, brillantemente concebidas y de estilo fácil.
Sus libros tuvieron una amplia difusión en su época y fueron traducidos a un mínimo de seis lenguas.
Al español se tradujeron sus obras Rafael, Ángela y El Dios de otro tiempo.
En su localidad natal de Niedergailbach existe desde 1993 una calle que lleva su nombre.