Conspiración golpista para el 2 de junio de 1985

El plan fue desmantelado desde el principio por el CESID, si bien el Gobierno de Felipe González optó por no tomar medidas una vez descabezado el golpe.

Sin embargo, nadie fue detenido ni juzgado y el asunto permaneció oculto para la opinión pública durante más de quince años.

El CESID hizo notar a los conspiradores que se encontraban estrechamente vigilados, tras lo cual decidieron detener sus planes.

En 1997, Felipe González, ya en la oposición, realizó unas declaraciones en las que hacía público esta nueva intentona golpista.

Hasta la fecha, es la última conspiración militar de la que se tiene constancia en España.