Apuntador (teatro)

El apuntador, en el teatro, la revista y la ópera es la persona que asiste u orienta a los actores cuando han olvidado su texto o no se mueven correctamente sobre el escenario.

Por el proceso de desaparición que parece vivir este oficio, cabe mencionar los nombres de algunos grandes apuntadores, que en España, por ejemplo, han sido: Concepción Aranda, Vicente Flores, Francisco Hilera, Justa Mitjana, Dulce María Salo, Rafael Jorque, los Sales -padre e hijo-, Castells, Fernando Perrucho, Vicente Novella, Manolo Yáñez y Vicente Triguero, entre otros muchos.

Tanto en la ópera como en el teatro, el máximo terror de un apuntador es el "capocómico" y en especial las divas.

La famosa soprano se inclinó hacia delante en una reverencia ante la caja del apuntador y en un susurro entre dientes que no podía escuchar el público de las primeras filas, dio a su colega encajonado (el apuntador) la orden italiana «¡¡forte del più!

[cita requerida] Una popular expresión ridiculizando la exageración de las tragedias, en un principio en el teatro y luego en el cine, es la que dice: "aquí muere hasta el apuntador".

Dibujo del corte transversal del proscenio de un teatro a la italiana, con detalles de la concha (cajón o tornavoz ) del apuntador y maquinaria de la tramoya bajo el escenario.
Ilustración caricaturesca en la portada de Le Petit Journal del 19 de agosto 1893, donde un apuntador (por el rasgo de su "nariz semita " sería Cornelius Herz ), metido en su concha le dicta al ministro francés Georges Clemenceau lo que debe decir.