Cubre el hundimiento deliberado en el mar de desechos u otras materias desde buques, aeronaves y plataformas.
A partir de 2013, había 87 países que la ratificaron.
El objetivo principal del Convenio de Londres es evitar la eliminación indiscriminada de desechos en el mar que podría ser responsable por la creación de riesgos para la salud humana, dañar los recursos vivos marinos y la vida; dañar servicios o interferir con otros usos legítimos del mar.
Además, requiere un permiso especial previo para el vertimiento de una serie de otros materiales identificados y un permiso general previo para otros desechos o materia.
Estados que lo han ratificado - (87 estados a partir de 2013) Afganistán, Antigua y Barbuda, Argentina, Australia, Azerbaiyán, Barbados, Bielorrusia (ratificado como RSS de Bielorrusia), Bélgica, Benín, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Cabo Verde, Chile, República Popular de China, Corea del Sur, Costa de Marfil, Croacia, Cuba, Chipre, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, España, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Haití, Honduras, Hong Kong (miembro asociado), Hungría, Gabón, Islandia, Islas Salomón, Irán, Italia, Jamaica, Japón, Jordania, Kenia, Kiribati, Libia, Luxemburgo, Malta, México, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Nauru, Nueva Zelandia, Nigeria, Noruega, Omán, Pakistán, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rusia (ratificada como Unión Soviética), Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Serbia (ratificado como Serbia y Montenegro), Seychelles, Sierra Leona, Sudáfrica, Suriname, Suecia, Suiza, Siria, Tanzania, Tonga, Túnez, Ucrania (ratificado como RSS de Ucrania), Uruguay, Vanuatu.