Convento de San Diego (Alfara del Patriarca)

[1]​[2]​[3]​ Perteneció a la orden de franciscanos observantes.

[3]​ Tras la desamortización, en el siglo XIX, fue convertido en la fábrica de cerillas «El Globo» y en la actualidad es sede de una empresa internacional.

[1]​ La arquitectura se conserva en buen estado y la iglesia se utiliza como almacén de materiales, así como el claustro, que está cegado.

[1]​ En el primer piso todavía se encuentran los dormitorios.

El conjunto ha sufrido varios incendios y ha perdido la decoración aunque se adivinan los esgrafiados bajo la capa de pintura blanca.