En la parte más alta, un pelícano en el centro y cables marineros enrollados a ambos lados.
Sigue el modelo que se repite en casi todas las iglesias conventuales ecijanas, es decir, nave única.
Las puertas que aparecen en él, dando acceso al comulgatorio de las religiosas y a otra dependencia, se cubren con decoración de rocalla, que predominan también en el resto del conjunto.
En el primer cuerpo se encuentran las imágenes de Santa Teresa y Santa María Magdalena de Pazzi, y en la hornacina central la Virgen del Carmen, que es la más interesante.
El tercero está dedicado a San Francisco de Asís y pertenece también al siglo XVII.
En el lado de la Epístola se sitúa un único retablo formado por hornacina.
La imagen central representa a San Juan de la Cruz, del siglo XVII, y a los lados otra imagen del mismo santo y el profeta Elías.