Fruto de sus investigaciones Graham Philips publicó en 1995 el libro en En busca del Grial.
La estatua habría sido escondida en una cueva artificial en Hawkstone Park, a 24 kilómetros al noreste del castillo de Whittington.
Walter Langham en 1924 resolvió la clave y encontró la copa tras romper la estatua del águila.
Este hecho aparece documentado en la guía Shropshire Rambles de 1934.
La copa habría llegado a Victoria Palmer por herencia pues es bisnieta de Thomas Wright.