Crítica de la razón práctica

La segunda Crítica ejerció una enorme influencia en el desarrollo posterior del campo de la ética y la filosofía moral, empezando con la Doctrina de la ciencia de Johann Gottlieb Fichte y convirtiéndose durante el siglo XX en el principal referente para la filosofía moral deontológica.

Debe, además, ser a priori, es decir, anterior a la experiencia y autónoma, esto es, que la ley le viene dada desde dentro del propio individuo y no desde fuera.

Los imperativos de esta ley deben ser categóricos y no hipotéticos, que son del tipo «Si quieres A, haz B».

El imperativo categórico tiene tres formulaciones: Kant sintetiza su pensamiento, y en general «el campo de la filosofía en sentido cosmopolita», en tres preguntas: «¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo saber?, ¿Qué me está permitido esperar?», que pueden resumirse en una sola: «¿Qué es el hombre?»20 A la primera interrogante trata de dar respuesta la moral.

Kant concluye su estudio epistemológico haciendo especial hincapié en la importancia del deber, que es donde reside la virtud de toda acción.