El Complejo Las Ánimas es un complejo cultural prehispánico que habitó el Norte Chico chileno durante los siglos VIII y XI d. C. La denominación proviene de las excavaciones realizadas por Francisco Cornelly en la Quebrada Las Ánimas, 15 kilómetros al este de la ciudad de La Serena.
En aquel momento fueron clasificadas como “diaguitas tempranas” pero posteriores descubrimientos llevaron a la conclusión que se trataban de una cultura diferente, un paso antes del establecimiento de la etnia Diaguita en el territorio.
Habitaban preferentemente los valles, en sus zonas medias y costeras, los interfluvios eran ocupados esporádicamente en la ganadería, junto con los pastizales cordilleranos.
Durante el siglo VIII se originaron sucesivos aportes de la puna argentina, probablemente de la Cultura Aguada, como lo testifican los cementerios encontrados en los yacimientos La Puerta y Tres Puentes en el valle del Río Copiapó.
La fase final de la alfarería, Animas IV está emparentada con la fase Diaguita I. Heredaron la habilidad de los Molles con la metalurgia, usaron el cobre para elaborar varios artefactos como anzuelos, cinceles, placas, aros, ganchos de propulsor y unos objetos simililares a una H mayúscula que eran puestos en el antebrazo y cuya funcionalidad es desconocida.